Juego Sensorial y de Desarrollo Psicomotor con dificultad baja.
Tres bolas grandes y seguras, inician su descenso en la parte superior de la casa de Mamá Gallina, hasta llegar a la planta baja. La caída de las bolas activa una serie de mecanismos en su recorrido, que maravillan a los bebés por su simpleza y por la sorpresa que ocasiona.
Los objetivos didácticos son muy completos y diversos; noción de Permanencia del objeto, reconocimiento de colores, intuición de causa-efecto, motricidad fina y gruesa y, también, la coordinación óculo manual.
Este juguete inicial, se presenta en formato de banco que se sostiene solo, sin necesidad de apoyo y permite que l@s peques jueguen sentados en la cama o alfombra, en la arena o en el césped y, desde el año aproximadamente, lo pueden jugar de pie.
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